jueves, 28 de mayo de 2015

La polémica que emborronó el cuadro.

Han pasado ya cerca de 24 horas desde que en Madrid ocurriera el hasta ahora suceso de la feria.
Fue en la vigésima de feria. Se anunciaban toros de Alcurrucén. En el cartel: Morante de La Puebla, El Juli y Sebastián Castella.

... Y salió por la puerta de toriles el tercero de la tarde. "Jabatillo" de nombre y herrado con el número 145. Colorado de capa y cerrando la carita. Bien hecho. Le tocó en suerte al diestro francés Sebastián Castella que lo recibió a la verónica con unos bonitos lances acompañados de una buena chicuelina y dejando una media para la firma. Bien los dos. En el primer encuentro con el caballo empujó pero salió suelto. En el segundo el toro salió suelto al notar la puya. En medio de estos dos encuentros, el quite de Castella. A la verónica. Tres y la media. De escándalo. Tras el segundo puyazo llegó la réplica por parte de Morante. Correcto.

El toro se movió en banderillas y embestía a los capotes con una gran calidad.

Y el francés, que venía a por todas se fue a los medios y brindó al público. Cambiados por la espalda para empezar lo que iba a acabar siendo una verdadera obra de arte. Los remates por abajo pinceladas de arte, temple y torería. Al ralentí. Como al ralentí serían sus dos series de naturales siguientes. Por el derecho, más de lo mismo. Los muletazos parecían no acabar y los remates por abajo eran de ensueño. El toro, con un cortijo en un pitón y una punta de vacas en el otro, extraordinario. Aunó nobleza, calidad, ritmo, casta y humillación. El cuadro estaba terminado. A Castella le faltaba firmarlo y se le escurrió la tinta. Estocada baja que acabó con el bueno de Alcurrucén. El presidente, sacó dos pañuelos blancos y uno azul, otorgando así las dos orejas para el matador y la vuelta al ruedo al toro.

Muchos dicen que era de una debido a la espada. Otros que de dos. Unos dicen que la vuelta al ruedo al toro fue inmerecida ya que no peleó lo suficiente y salió huyendo del peto. Otros, que fue extraordinario y que sí, que era de vuelta.

Y ahí queda la duda... Los que firman, ven una vuelta al ruedo algo excesiva debido a que salió huyendo del peto, sin restar méritos al espectacular ejemplar de Alcurrucén.Y sobre las dos orejas... No debieron ser debido a la mala colocación de la espada, pero nos alegramos inmensamente por Sebastián que bordó el toreo e hizo soñar con él.

¡Que la polémica no emborrone el precioso cuadro que ayer se dibujó en Las Ventas!

Nota: El fin de semana, contaremos nuestras impresiones sobre la pasada feria de Vic Fezensac.




Fotografías vía Las Ventas

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