martes, 28 de julio de 2015

Feria de julio de Valencia

La feria de julio dio comienzo con una novillada sin picadores de Sánchez Dalp que dio pocas opciones a los jóvenes novilleros dejando buenas sensaciones el castellonense Sedano Vázquez.

El día 23 estaba anunciada una novillada picada marcada con el hierro de El Torreón que finalmente fue sustituida por una de El Ventorrillo. Esquema variado debido a la presencia de seis espadas. De ellos, destacó el temple de Álvaro Lorenzo así como un buen Cristian Climent. También rayó a buen nivel Fernando Beltrán con el que abrió plaza, al igual que Posada de Maravillas y Varea. Por dejabo estuvo Jorge Expósito. Respecto a la novillada, variada en comportamiento y bastante noble en líneas generales.

Las figuras llegaban el día 24 y con ello un notable encierro del hierro madrileño Victoriano del Río. Destacaron los cuatro primeros que tuvieron nobleza y calidad en su embestida. En su primero Finito, dejó muletazos sueltos y estuvo por debajo de un buen toro. En su segundo fue abroncado tras desaprovechar al buen pero falto de presencia sobrero del hierro de Cortes. Morante dejó algunos buenos momentos con su buen primero. El quinto, fue el peor de la tarde. Morante anduvo sin recursos. Talavante toreó a placer al noble tercero. Falló a espadas y con ello el triunfo se esfumó. Buen tercio de varas en este toro. El sexto fue muy bruto y Talavante acabó con él.

Al día siguiente fueron estoqueados dos toros del hierro de Bohórquez por parte del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y cuatro toros de Cuvillo, uno de ellos premiado con la vuelta al ruedo. Castella sigue en su máximo esplendor y desorejó al quinto. Manzanares vio la luz por primera vez en esta temporada tan opaca para él así como el traje que lleva tarde tras tarde en honor al gran maestro Manzanares Padre. Desorejó al bravo 3º que fue premiado con la vuelta al ruedo. Los tres acartelados abandonaron el coso levantino a hombros.

Cerraba feria la más que esperada corrida de toros de Miura, si así se puede llamar. Mal presentada en líneas generales debido a que hubo que remendar el desastre acaecido en el desencajonamiento. Los héroes encargados de estoquear esta corrida fueron Rafaelillo, al que Simón Casas negó un sitió en Fallas que se había ganado a pulso en la anterior feria de Julio y Manuel Escribano que goza de un gran momento con esta ganadería. Corrida desigual de juego pero mucho más que interesante en la cual destacó en buen quinto y el encastado y brusco cuarto. Rafaelillo volvió a emocionar Valencia como un año atrás había hecho. Cortó una oreja que de no ser por el fallo con la espada pudieron haber sido cuatro. Un salto a otra dimensión de este torero que hilvanó una faena perfecta al buen quinto. Nos hizo soñar con el toreo. Por su parte el sevillano Manuel Escribano quedó algo eclipsado por el murciano Rafael pero fue todo ganas y disposición llevándose así, el peor lote de la tarde. Cortó una oreja. En el sexto sufrió una cogida que a primera vista parecía algo trágico, pero gracias a Dios quedo en agua de borrajas. Tarde de grandes emociones. 




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