Ricardo Torres, por el cual no apostábamos en un principio, no estuvo nada mal. En su primero estuvo bien con el capote, toreando a pies juntos, por verónicas. En la faena de muleta no entendió al animal y tras matar a la segunda a un toro noblote, escuchó palmas. Por el contrario, en su segundo, el cuarto de la tarde, toreó estupendamente de capote, y dio una clase de toreria, con la pierna por delante, en la faena de muleta. Dejó escapar el premio, por culpa de los aceros. Merecidísima ovación , tras esas primeras tandas en las que estuvo encajado.
En segundo lugar, lidió Alberto Álbarez a un toro muy deslucido, el cual le volteó sin mayores consecuencias y con el que poco pudo hacer, dado que tras un buen primer tercio, con Sangüesa como varilarguero, el toro se hizo indomable e incluso cuando el torero fue a por la espada, el astado saltó al callejón. En su segundo, quinto de la tarde, aplaudido de salida, le corto la oreja el de Ejea. Toro noble, al que por el derecho se le pudo hacer una buena faena. La afición aragonesa, pidió la oreja para uno de los de casa.
El tercero, le tocó en suerte a Imanol Sanchez que estuvo bien con el capote, se lució con los palos, aunque la presidencia denegó un cuarto par. Este chico es un fenómeno en el segundo tercio. Supo entender a un toro noblote que se dejó. Faena voluntariosa y estoconazo, que se saldaron con una oreja. Su segundo, el de la jota, fue un toro muy encastado y exigente. Faena de arrojos la del de Pedrola.
Grata sorpresa. Felicitar a los aragoneses y esperar que les ayude a firmar contratos esta temporada.
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